sábado, 28 de agosto de 2010

La obstinada cordura sostiene castillos de arena pero la fantasía desbarata cada grano de arena para que disfrutes de la playa llamada eternidad....


Cómo poder decirle


al mezquino universo


que son tus labios;


los que ansío devorar


hasta saciarme de tu bruma,


si la lógica testaruda


me acribilla sin piedad,


que son tus ojos


-estrellas primigenias-


en los que me pierdo


cada vez que impetuoso


tu delicado mirar me aniquila;


si la realidad infalible


me rescata de mi confusión,


que es tu piel dorada


la que muero por rozar;


acariciarte lentamente


y llevarte al desvarío


del calcitrante deseo


empapado en el reboso


de la pasión subliminal,


si la negación determina


que no es lo adecuado


que no es el momento


que no es lo indicado,


como poder contarle


que es a ti a quien adoraría


en la inmensidad inocente


de la sublime eternidad,


si el temor tirita perplejo


intuyendo tu decisión


asesinando implacable


las adolescentes ansias


de llevarnos vertiginoso


a la gloria perpetua

1 comentario:

Paolita dijo...

viiiiiiiiiiiiiiii
bien guardadito q t lo tenias

esta lindo el poema bien romántico ni pa negartelo

Sldos