miércoles, 5 de septiembre de 2012

Te me unirás diminuta

bajo las alas pacifistas

de la implacable muerte,

-solo déjate llevar-

esta caminata en solitario

sin tu sombra a mi lado

carece de sentido





Te me unirás mínima

bajo el cobijo temprano

de la silente muerte,

no enciendas la luz;

sacrílegos destellos

laceran mis pupilas

negándome masoquista

a alcanzar la eternidad





Te me unirás delicada

junto al susurro
 
de la cálida muerte,

con su escualo metal

hará del fallecer

un orgasmo onírico

que en contracciones

del espíritu bondadoso

te lleva al clímax carnal







Te me unirás antojadiza

en la extrañes senil

de la frecuente muerte

junto a la excitación

de estos afectos mártires

que se rehúsan a desvanecerse