jueves, 7 de junio de 2007


Ese azul delicado

más allá de lo celestial

- acaricia lo etéreo -

provocando sumergirse

en el cándido manantial;

donde tu alma sublime

se baña desnuda,

y me ahogo incauto

en la sensualidad de tu mirar,

ese azul angelical

más allá de lo delicado

-acaricia lo placentero –

que la noche tirita inmoral

mirando palpitada

tus ojos hechiceros

y no para de gritar

al rayar el alba

que aun te desea,

antojándose besar de nuevo

esos labios prematuros.