La vida es demasiado corta para despertar con remordimientos, por lo mismo, ama a las personas que te tratan bien, olvídate de los que no lo hacen y pide por ellos; cree en que todo pasa para algo, si te dan una segunda oportunidad, agárrala con ambas manos y no la dejes escapar por nada de este mundo, si cambia tu vida, deja que cambie; todo cambio siempre es para bien.

Nadie dijo que la vida sería fácil, sólo prometieron que valdría la pena vivirla, los amigos y el amor son como los globos, una vez que los sueltas, puede que no regresen, a veces nos preocupamos tanto de nuestras vidas agitadas y llenas de problemas que ni nos damos cuenta que los soltamos. A veces estamos tan preocupados de quién tiene razón o no, que nos olvidamos que es lo correcto o equivocado. Algunas veces no nos damos cuenta de lo que es una verdadera amistad o un amor verdadero y puro hasta que es demasiado tarde.

Quiero susurrarle al oído

al universo intangible

que es tu boca suspicaz

la que me desbarata,

que son tus ojos

-lágrimas de un ángel-

los que calientan mi corazón,

que es tu sonrisa celestial

la que le impregna color

a todos los instantes de mi vida,

quiero agradecerle perenne

al universo infinito

que tú, mi princesa azul;

deambulas libremente

por mis bosques encantados

llenando espacios inconformes,

desatas inframundos carnales

bajo el manto de mi piel,

acelerando afónicas pulsaciones

que entonan mis venas,

atrapaste mi corazón en la madrugada

llevándome al borde de la locura

traspasando los desvaríos pasionales

más allá de lo mundanamente terrenal