Y el rumor de esa noche
nos desnuda los poros

que laten al fulgor de la pasión,
enredados en la niebla
que juguetea entre los cuerpos
y el vaho de nuestras almas
humedece las erógenas zonas
de la entregada madrugada
- tacto impetuoso desbocando la excitación -
los gemidos contagiantes
de tu mente orgásmica
ensordecen el estruendo
de cada pacto dérmico,

nos ahogamos en las lagunas
que brotan aterciopeladas
de nuestros excesos;
olvidamos nuestros nombres
y el raciocinio impecable
se pierde en paisajes sabáticos
hipnotizado por los jadeos
de tu mente orgásmica
ensordecen el estruendo
de cada pacto dérmico,

nos ahogamos en las lagunas
que brotan aterciopeladas
de nuestros excesos;
olvidamos nuestros nombres
y el raciocinio impecable
se pierde en paisajes sabáticos
hipnotizado por los jadeos
- excusa perfecta para tomarte -
poseernos mutuamente obscenos
en los tiempos transitorios
donde las caricias pierden su anonimato,
me suplicas más y más
entre orgasmos extrasensoriales
al borde del mortal pecado
entre el paraíso al sur de tu ombligo
y el infierno al norte de mis muslos
soborno las ansiosas súplicas
con ímpetu de lujuria,
incendio tus entrañas
con la eterna sensación de alcanzar el vacío
fugaz estremeces tu cuerpo
y los espasmos oxigenando la libido carnal
nos entregan al sendero del infinito placer
en los tiempos transitorios
donde las caricias pierden su anonimato,
me suplicas más y más
entre orgasmos extrasensoriales
al borde del mortal pecado

y el infierno al norte de mis muslos
soborno las ansiosas súplicas
con ímpetu de lujuria,
incendio tus entrañas
con la eterna sensación de alcanzar el vacío
fugaz estremeces tu cuerpo
y los espasmos oxigenando la libido carnal
nos entregan al sendero del infinito placer