Y el rumor de esa noche
nos desnuda los poros
descubriendo las pulsantes arterias
que laten al fulgor de la pasión,
enredados en la niebla
que juguetea entre los cuerpos
y el vaho de nuestras almas
humedece las erógenas zonas
de la entregada madrugada
nos desnuda los poros
descubriendo las pulsantes arterias
que laten al fulgor de la pasión,
enredados en la niebla
que juguetea entre los cuerpos
y el vaho de nuestras almas
humedece las erógenas zonas
de la entregada madrugada
- tacto impetuoso desboca la excitación -
los gemidos contagiantes
de tu mente orgásmica
ensordecen el estruendo
de cada pacto dérmico,
nos ahogamos en las lagunas
que brotan aterciopeladas
de nuestros excesos;
olvidamos nuestros nombres
y el raciocinio impecable
se pierde en paisajes sabáticos
hipnotizado por los jadeos
- excusa perfecta para tomarte -