Y susurrarte al oído
que desnudan el alma,
que te cuentan todo
sin decirte nada,
el deseo hiperactivo
sediento de bruma
suplica de mi voz
prescindir cuanto antes
esa distancia efímera
-un infinito dilatándose lascivo-
que impide tortuosa
devorar tu ánima,
tocaste mi alma en la oscuridad
desatando el inframundo carnal
que acribilla sin piedad
la protocolaria negación
pues para enamorarme de ti
un segundo es exceso,
insatisfactoria se percibe
la insignificante eternidad
para amarte sin censura;
rayando en la obscenidad
del más sutil pudor.
4 comentarios:
Dulce obscenidad...
acaricio tu alma y la desperto.
bello sentimiento, me encanto y me deleito con tus letras...
beshotes gordosss
Hoooooola !!!
beshos...que tengas un lindo dia...
Me hizo pensar en una sobredosis pero no sé de qué tipo
Publicar un comentario